03 mayo, 2011

Mi huracán

Te soñé rubia y con los ojos de cielo. Libre y bulliciosa como eres.
Te soñé cuando crecías en mi abdomen y se ensanchaban mis caderas.
Te hablaba todo el día y muchos de mis pensamientos sólo eran para ti.
Mi voz te contaba lo que ibas a ver cuando nacieses con la esperanza de legarte el mejor de los mundos.

Te sentí en mi interior durante treinta y siete semanas, a veces suavemente deslizándote como una burbuja y otras en un torbellino apasionado.
Te he visto indefensa, necesitando mi presencia y mis caricias. Calmándote con mis besos y la cercanía de mi cuerpo.
Con el paso del tiempo te he observado independiente en tu marcha y en tus palabras, con una rapidez asombrosa.

Haz tenido todos los sentimientos en breves instantes: alegría, dolor, furia, vergüenza, desfachatez, ingenuidad, fortaleza, debilidad, excentricidad, honestidad, miedo...
Como si muchos seres habitasen un solo cuerpo y alma.
Belén, Belu, Hija... mi huracán.

¡Cuánto creciste, por dentro y por fuera!
¡Cuántas veces sufrí por no poder evitarte tus propios desconsuelos!
Eres tan hermosa que me parece imposible ser yo tu madre.

Me gusta verte dormir por las noches con una dulce tranquilidad.
Me gusta cuando me discutís sin enojarte y con un razonamiento adulto.
Me gusta cuando te preocupás por tu hermano.
Disfruto de tu osadía juvenil y me tortura tu música a todo volumen.

Sólo espero que seas feliz, para que de esa forma puedas hacer felices a otros.
Lo mejor de mi vida son y serán siempre tu presencia y la de tu hermano.
Cuando los veo siento que vale la pena vivir.

Si algo le pediría a Dios, es que me convirtiese en un Ángel para cuidarlos toda la eternidad.

(A Belu, mi motor, mi huracán y quien me hubiese gustado ser)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, Cecilia. Aunque he estado desaparecida por cuestiones de trabajo, quiero premiar tu blog, así que te he dejado el premio aquí

http://fragile78.blogspot.com/2011/05/premio-primavera.html

Me falta mucho por leer y debo ponerme al día, pero quería darte el premio antes de hacerlo.

Un beso muy fuerte