08 diciembre, 2011

Etapas




Profundo, más profundo. Cayendo sin piedad, engendrando abismos, cosechando angustias. Sin resistencia. Perdiéndose en las sombras. En pleno silencio.  Con la inercia de la soledad. Ausente de salida en el laberinto de un duelo, hasta llegar al fondo. Profundo, más profundo.


Ahora vuelve a ponerse de pie. Retornan las fuerzas. Divisa la luz. Germina una sonrisa. El instinto late y la razón se aclara. Una vez más, vuelve a ponerse de pie.


Blogalaxia Tags:

18 octubre, 2011

Miradas


No apartes tu mirada de la mía.
Muestrame tus ojos;
entiendo lo que dicen cuando callas.
Ellos siempre me hablan,
pero hoy se han quedado tan mudos...
    y yo grito en los míos
    ¡No te alejes!
Tu vuelves a mirarme, pero sin decir nada.
En mi pecho se sienten los nudos y batallas.
    Y ¿si me voy contigo?
    ¿me llevas? ¿me acompañas?
Ya nos dijimos todo por eso no hay palabras.

Blogalaxia Tags:

05 octubre, 2011

Civitaluparella


La idea de volver a caminar por aquellas calles lo había rejuvenecido.
Sesenta años después de su partida retornaba a su lugar de origen.
Los 11.000 kilómetros de distancia se fueron acortando lentamente y aparecieron imágenes, sonidos, murmullos, olores que se habían quedado dormidos.
En lo alto de la montaña se divisaba el pueblo, su pueblo y sus ojos lo recorrieron mucho antes de llegar, adivinando las callejuelas que su madre andaba para trabajar en la viña, mientras él deambulaba jugando.
En el pico más alto estaba la Chiesa di San Pietro Apostolo, donde lo habían bautizado. Una iglesia reconstruida piedra sobre piedra a imagen y semejanza de la original, porque tras la segunda guerra, habían arrasado con ella.
Pero allí estaba en medio del lenguaje de sus padres, en un pueblo que mantenía las fachadas de las casas como las rememoraba, quizás y únicamente para que las pudiese volver a ver. Y el río Sangro a lo lejos rodeado de flores y la Villa Santa María, la ciudad vecina, también germinada sobre otra prominencia y entre ambas las nubes, por estar cerca del cielo.
Con sus calles de piedra, con un precipicio (que parecía un capricho de Dios, el día que creo esa elevación), volvía a tener siete años, los mismos años que antes de su partida. Todo su cuerpo buscaba la casa que fue de sus abuelos; la herrería donde trabajaba su tío; el lugar donde se escondía cuando había realizado una travesura… las imágenes regresaban a él: vivas, fortalecidas, nítidas.
Porque allí, tras el mar, tras las montañas, alto muy alto, esta su pueblo.

Blogalaxia Tags:

29 septiembre, 2011

Ser la del medio


Nació para estar en el medio.
-Por qué no haces como tu hermana mayor…
-No seas así, no ves que ella es más chica…
Demasiado pequeña para muchas cosas… demasiado grande para otras…
Tener que imitar… Tener que ser el ejemplo…
Saber obedecer…. Ser sobreprotectora….

El papel que le tocó actuar tenía dobles discursos. Podía ser la mejor y la peor al mismo tiempo. Buscando su eje para encontrarse a sí misma.
Los hijos del medio siempre se sienten solos, desubicados, sacados de contexto, como si viesen la vida desde afuera.
Y tardan años en comprender que el timón que buscan a su alrededor está en ellos mismos. Porque los hijos del medio contemplan el paso del tiempo de otra manera. Tienen una visión panorámica de su familia. Pueden ser sumisos y cuando es preciso, tener actitudes feroces. La vida los colocó en un rol de amplias fronteras.

Pero si lo pensamos bien, las golosinas tienen la parte dulce en el medio…. Los emparedados tienen su componente más importante en el medio… El pesebre de navidad tiene la imagen destacada en el medio… Las rutas tienen líneas indicativas en el medio… muchos de los objetos que tocamos diariamente tienen su elemento fundamental en el medio…
Por eso existen los hijos o las hijas del medio.

13 septiembre, 2011

Desaparecida


Mostraron la foto de Ivonne, en el horario principal del canal de noticias, por televisión y Beatriz  grabo mentalmente la imagen de su rostro, su nombre y apellido, sus 9 años de edad… llevaba días desaparecida.
Volvió a pensar en ella mientras preparaba la cena. Ivonne pedía que la buscaran. Su familia pedía que la encuentren.
La voz de Beatriz seguía los diálogos de su esposo e hijos pero su mente no estaba allí.
Acostó a sus hijos, recogió los trastos y los lavo, acomodó la ropa que necesitarían para el día siguiente… hasta que su casa estuvo en silencio, ese silencio que necesitaba.
Se acomodó en un sillón de la sala, con la luz en penumbras, bebió una taza de té con limón y cerró los ojos. Inspiró el tranquilo aire de la noche y sus músculos se relajaron lentamente en pocos minutos. Tuvo el deseo consciente de encontrarla. Las imágenes que veía se asemejaban a una película que se proyectaba en sus párpados cerrados. El lugar era grande y desocupado, construido a principios del siglo pasado, de ladrillo… por una abertura se veían las vías de un tren… A la izquierda había unas bolsas de arpillera como si el lugar fuese un mercado de verduras… Y más adelante, Ivonne tenía su cuerpo apoyado contra una pared… no respiraba… tenía un golpe en la cabeza pero no sangraba… no había sido abusada… la habían trasladado dos personas, quizás tres… no había sido intencional… pero estaba muerta.
Abrió los ojos lentamente, sentía sus propias lágrimas pero en ese momento los sentimientos estaban adormecidos por la relajación. Buscó un plano de la ciudad y lo tocó con ambas manos. Al sudeste de la ciudad debía buscar un sitio semejante al visto. Y allí estaba el viejo mercado…allí debía ser…
Pero cómo explicarlo? A quién se lo podría decir? Qué iban a pensar de ella que era una ama de casa? Seguramente pensarían que estaba loca o que era una bruja que comercializaba con la desgracia ajena… Por qué Dios le había dado ese don si no lo podía decir?…
Fue una noche larga… y una mañana aún más larga pendiente de las noticias… pero Ivonne no aparecía. Esperó a su esposo que regresaba de trabajar a media tarde y le comentó lo sucedido. Seguidamente le expresó su decisión de ir a la comisaría que estaba a cargo de la búsqueda…
Y vinieron las quejas y los sermones, los mismos que ella se había hecho la noche anterior pero ahora de la boca de su propio marido.
-Sólo sé que lo tengo que hacer- contestó. Se cambió y partió rumbo a la Comisaría. Cada minuto que duró la espera se siguió debatiendo, hasta que se sentó frente al oficial a cargo y con una seguridad inusual, dio sus datos personales y relato lo que debía declarar.
- Es usted vidente?-consultó el oficial.
- Sólo soy una ama de casa, que en algunas ocasiones puedo ver ciertas cosas.
Las preguntas que siguieron tuvieron que ver más con la curiosidad que con la investigación.
Un día después, los medios comunicaban el desgraciado hallazgo, pero lo que nunca supieron, lo que nunca llegaron a imaginar, es que cuando Beatriz fue al cementerio a llevar flores a sus antepasados descubrió que la tumba de Ivonne estaba frente a la de sus abuelos. Como si de algún modo un hilo mágico las hubiese unido desde la eternidad.


[En Argentina, casi 200 niños desaparecidos no han sido encontrados en los últimos 10 años.  De los 5894 casos totales, 77 fueron hallados sin vida.
Fuente: Missing Children Argentina. Estadísticas]

09 septiembre, 2011

Te necesito


Quiero sentirme segura y protegida. Caminar con paso firme y llena de confianza, mientras que en mi pecho late una renovada fuerza. Siempre me haces saber que soy parte de tu mundo. Quiero celebrar la felicidad de compartir lo que vivimos y de alegrarme por lo que vendrá.

Un simple abrazo tuyo me basta para obtenerlo.


[Necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos y doce para crecer]

07 agosto, 2011

Vacio

Este nudo en la garanta
por no hablarte...
El cansancio en los ojos
por no verte...
y un frío sepulcral
por no abrazarte.

Quiero gritar y llorar
hasta vaciar este dolor,
lleno de sombras y fantasmas,
cargado de ausencia.

29 junio, 2011

20 motivos para Amarte


Ese día se levantó un poco más temprano que de costumbre. Puso la cafetera a funcionar y luego fue a terminar de despertarse bajo la ducha.
Mientras tomaba su primer café, abrió la agenda y empezó a escribir.

“20 motivos para Amarte:

  1. Amo cuando apenas puedes abrir los ojos por las mañanas.
  2. Amo el “gracias” cuando te sirvo una taza de café y porque cuando te pregunto ¿cómo está?, tu siempre me respondes que “está rico”.
  3. Amo tu compañía aún cuando estás callada.
  4. Amo tu mirada triste en invierno tras los cristales.
  5. Amo tu impuntualidad y tu falta de tiempo.
  6. Amo tu honestidad ante todo.
  7. Amo tu orgullo porque es contagioso.
  8. Amo tu ternura y también tu pasión.
  9. Amo que te acuerdes palabras que dije. Y no sólo las palabras sino el lugar y el tono en el que las pronuncié.
  10. Amo que me veas como cuando nos conocimos.
  11. Amo que tu cintura se acomode a mi brazo.
  12. Amo que me escuches mirándome a la cara.
  13. Amo que me abraces como a un niño cuando me siento mal.
  14. Amo que me leas en voz alta y que compartas lo que piensas.
  15. Amo cuando estás, porque me siento vivo.
  16. Amo cuando muerdes tus labios en vez de contestarme.
  17. Amo cuando me convierto en tu sillón.
  18. Amo cuando bailas o cantas y te ríes.
  19. Amo cuando lloras porque sé que no te avergüenzas ante mí.
  20. Amo todo lo que hago, porque lo hago contigo.”

Miró el reloj. Ya era la hora de irse a trabajar.
Sacó la página recién escrita y la dejó sobre la almohada junto a ella. La beso dulcemente para dejarla dormir media hora más y se fue como cualquier mañana, esperando volver.

Blogalaxia Tags:

28 junio, 2011

Esta larga angustia


Hay distancias que no puedo achicar.
Esta larga angustia se llena de  recuerdos.
Y me falta el sonido, el color y la piel.
Todo se ha convertido en blanco y negro.
Quiero un puente de luz que me acerque tu presencia.
Quiero un sonido familiar que calme este silencio.
Quiero tu mirada, tus lágrimas, tu respiración.
Mi pecho grita y clama,
se desangra,  aprisiona y enmudece.
Y te llama sin voz
Y te besa sin labios
mientras odio el presente.

Blogalaxia Tags:

16 junio, 2011

Algunas palabras pueden resonar eternamente…

Tus ojos estaban más celestes que nunca y me mirabas fijamente a la cara con una expresión firme. Tus palabras en tanto sonaban suaves, pausadas, dulces.
Había tenido mi cabeza sobre tu espalda.
Había escuchado los latidos de tu corazón, como en otros momentos, sin que te dieses cuenta, solamente apoyada, como al descuido.
Y sabías que debías decirme lo que pronunciaste, porque era la única forma de que entendiese.

No había comprendido el “Conformame”, no quise razonar el “Haceme caso”.
Pero cuando pronunciastes esas tres frases, creí que un rayo atravesaba mi cuerpo, rompiendo mi alma en trozos.
-“Hija, Papá se muere”. “Hija, Papá se va”. “Dejame ir, no me retengas”.
Y por primera vez en mi vida sentí que las manos que me había sostenido de chica, las mismas manos que me levantaron del suelo en aquel accidente, las que me sujetaron en mi vals de los quince años, las que cuidaron y protegieron a mis hijos…. esas manos me soltaban y pedías que yo hiciese lo mismo, para poder partir.

Y tuve que aceptar porque te amaba.
No se si supiste que una parte de mi alma te acompaño.
En esas últimas horas, me legaste las enseñanzas que me faltaban y aportaste en mí una fuerza que desconocía que tenía.
Todo sucedió esa noche, en la que intentabas ponerte de pie, una y otra vez.
No sólo los árboles mueren de pie, también algunos hombres de buena madera.

A mi padre, Tomás Stanziani
1/1/1927 – 28/05/2011

Blogalaxia Tags:

16 mayo, 2011

Mi remanso


Todos necesitamos un ser como vos cerca. Quizás por eso llegaste a mi vida.
Para ser la persona con quien comparta los silencios de un mundo interior.

Desde bebé siempre fuiste tranquilo, observador, dulce.
Con una inteligencia prodigiosa que en algunos momentos me atemorizaba por no sentirme a la altura de las circunstancias.
Aprendiste a escribir en una computadora a muy corta edad y mucho antes que lo hicieses manualmente. Al finalizar tu jardín de infantes me llamaron, ya que les asombraba tu lectura, ellos consideraban que los chicos de tu edad sólo podían entender algunas letras que le eran familiares.

Durante la época del colegio me angustiaba no verte estudiar y luego me asombraban tus notas. Tus dibujos siempre me maravillaron porque se que tenés un don especial.
Tu mundo interior es mucho más grande que el universo que nos rodea, por eso siempre miré hasta los mínimos gestos que realizás, porque ellos expresan mucho más que todas tus palabras. Tu mirada y tus reservas también hablan.


He aprendido a conocer lo competitivo que sos con vos mismo.
El complemento ideal de tu hermana.
El hijo de las bromas sutiles, sin lastimar a nadie.
La persona de las frases justas en el momento oportuno.
Mi remanso. Tu forma de ser es como un lugar de calma para mi alma.

¿Qué estarás haciendo en diez años?
¿Qué camino trazaste en tu laberinto interior?
¿Qué necesitarás de mí que aún no te haya dado?
Me despertás miles de interrogantes y quisiera poder tener todas las respuestas para dártelas a tiempo.

Pero por sobre todo espero que sientas todo lo que los amo.
Que este amor te haga lo suficientemente fuerte para la vida.
Que la familia que no te pude dar no sean un peso para ser feliz en tu futuro.


(A Ricardo Matias, mi remanso)

10 mayo, 2011

Soledad


Siento una soledad impenetrable.
Soledad de palabras que acarician,
de abrazos que fortalecen,
de miradas que iluminan.
Una soledad que inunda.
Desprovista de lágrimas.
Carente de ternura.
Marchita de armonía.
Una soledad que sabe a playa
en pleno invierno,
A días opacos.
A besos que no se dieron nunca
y a frases que no se debieron decir.

09 mayo, 2011

El primer premio de Alguien lo lee





Persephone desde España, me envió el Premio Primavera (que vino a alegrar este blog otoñal del otro lado del hemisferio). Si bien no me considero merecedora de este premio, por ser un blog tan nuevo y sabiendo que aún me falta crecer en cada uno de los relatos que publico, lo hago porque "Alguien lo lee", por todos esas personas que tuvieron la amabilidad de visitar el blog es que lo acepto para ellos.

Y antes de decir a quién se lo voy a dar (deben ser tres blogs), me quedo pensando en la forma de escribir de Persephone y en la mía, porque ella es potente, contundente como la explosión de la primavera, mientras que la mía se deshoja lentamente como los árboles de otoño, hasta dejar al desnudo las ideas. Por eso llega en este momento y no en otro. Nuevamente, gracias al blog de Persephone, Fragile.

Bueno aquí les paso la posta. El Premio Primavera se lo otorgo a:

  • SIMPÁTICA Y VAGA  por el valor de mostrar en sus poemas y relatos parte de su esencia y complementarlo con caricaturas, videos culturales, frases de grandes escritores, que también expresan su idealismo. Este premio queda en Argentina.

El segundo y el tercero, vuelven a España. Ellos son:

  • LA SOMBRA DEL SECRETO de Beatriz Cáceres, por esta novela atrayente que nos cautiva desde el prólogo.
  • PIRUJA un blog con pensamiento propio, con poemas de autores celebres pero que uno siente que fueron escritos hoy.


Espero que los reciban con la misma alegría que yo lo hice (aunque en mi caso con un poco de vergüenza).
Ahora, la siguiente parte de la consigna es que les cuente tres verdades y tres mentiras sobre mí.

Comenzaré diciendo que me cuesta mentir y que se nota en mi mirada si lo hago. Espero que no se note en lo que escribo para poder seguir el juego. He sido temperamental en mi juventud pero con los años me converti en una persona muy pacífica y meditadora, que pocas veces la sacan de sus casillas.
Soy una adicta al trabajo, me cuesta dejarlo sin concluir y si lo hago soy capaz de no dormir bien pensando en ello.
Me gusta el silencio pero odio la soledad, aunque adoro conducir en auto por la noche en mi ciudad y sentir que es toda mía.
Cuando de escribir se trata, puedo tener una frase en mi cerebro por semanas hasta que la escribo en papel.
Por último, no tengo lagunas en mi pasado, todo lo que he pensado lo he realizado y cada proyecto bien o mal, lo he convertido en acción.

Bueno ahora son ustedes los que deben adivinar, mis verdades y mentiras. Espero que lo disfruten, hasta el próximo post.

03 mayo, 2011

Mi huracán

Te soñé rubia y con los ojos de cielo. Libre y bulliciosa como eres.
Te soñé cuando crecías en mi abdomen y se ensanchaban mis caderas.
Te hablaba todo el día y muchos de mis pensamientos sólo eran para ti.
Mi voz te contaba lo que ibas a ver cuando nacieses con la esperanza de legarte el mejor de los mundos.

Te sentí en mi interior durante treinta y siete semanas, a veces suavemente deslizándote como una burbuja y otras en un torbellino apasionado.
Te he visto indefensa, necesitando mi presencia y mis caricias. Calmándote con mis besos y la cercanía de mi cuerpo.
Con el paso del tiempo te he observado independiente en tu marcha y en tus palabras, con una rapidez asombrosa.

Haz tenido todos los sentimientos en breves instantes: alegría, dolor, furia, vergüenza, desfachatez, ingenuidad, fortaleza, debilidad, excentricidad, honestidad, miedo...
Como si muchos seres habitasen un solo cuerpo y alma.
Belén, Belu, Hija... mi huracán.

¡Cuánto creciste, por dentro y por fuera!
¡Cuántas veces sufrí por no poder evitarte tus propios desconsuelos!
Eres tan hermosa que me parece imposible ser yo tu madre.

Me gusta verte dormir por las noches con una dulce tranquilidad.
Me gusta cuando me discutís sin enojarte y con un razonamiento adulto.
Me gusta cuando te preocupás por tu hermano.
Disfruto de tu osadía juvenil y me tortura tu música a todo volumen.

Sólo espero que seas feliz, para que de esa forma puedas hacer felices a otros.
Lo mejor de mi vida son y serán siempre tu presencia y la de tu hermano.
Cuando los veo siento que vale la pena vivir.

Si algo le pediría a Dios, es que me convirtiese en un Ángel para cuidarlos toda la eternidad.

(A Belu, mi motor, mi huracán y quien me hubiese gustado ser)

27 abril, 2011

He amado


He amado cientos de veces, quizás miles.

¡Es increíble que se necesite tanto tiempo para comprenderlo!.
¡En la vida se ama tantas veces y todas son distintas!
Porque ese amor que se siente es único, porque no hay una sola forma de amor.
He amado y me han amado.
Como hija y como madre. Como hermana y como amiga. Como compañera y como amante. Con admiración o con sorpresa. Con pasión o con ternura. Siendo quien protege o siendo protegida.
Y todos fueron amores profundos.
Hablo del que se siente en el pecho y en el alma. Un amor que aunque tenga fronteras no deja de serlo. Hablo del amor que puede haber hasta en un gesto.
He amado y me han amado.
Para eso venimos. Para comprenderlo.
Han secado mis lágrimas y me han arrancado risas.
He despertado alegrías en la vida de alguien.
He sufrido pérdidas, contado ganancias y en el balance sigo pensando que la riqueza que dejo es igual a la que me llevaré: lo que he amado y lo que me han amado.

Por eso, no te canses de amar. No te canses. Siempre sigue intentando aunque sea la última hora y  el postremo segundo. Ama como la primera vez, con la dependencia que conlleva. Ama con todo tu ser, con la mente, con las manos, con la voz y la mirada, pero no te pierdas la posibilidad de amar.

24 abril, 2011

Incinerando pecados


El humo de la chimenea del fogón mostraba voluptuosas olas de calor y ceniza. La leña parecía no ser la cantidad suficiente aunque la carne chirriaba en la parrilla sobre las brazas. Su frenética actividad no le había dado descanso desde las primeras horas de la madrugada.
Una ráfaga de viento le envolvió de humo la cara. En la mano derecha asía un atizador y debió limpiarse con el reverso de la mano izquierda el sudor de la frente.
Colocó un par de leños de quebracho por si se quedaba sin brazas. Una nueva brisa le trajo el olor de la carne aún jugosa a su rostro y le provocó aversión. Cerró la puerta metálica del fogón para no sentirlo. Estaba mareado pero la adrenalina lo mantenía despierto.

La imagen que se apoderó de su memoria, fue el momento en que la llamó para verla, para estar juntos. Unas palabras de amor, en el oído de una jovencita, eran suficientes para tenerla. Y ella vino creyendo en un amor no correspondido. La noche se hizo corta entre el alcohol y el sexo, hasta que su cuerpo quedo exhausto y su  mente aturdida, por eso le propuso un nuevo juego. Colocó el polvo blanco sobre un espejo, lo preparó y le ofreció. Pero no se movió y lo miró fijamente mientras él lo inhalaba. Cuando la convidó por segundad vez, ella imitó sus actos. Un repentino calor en todo su cuerpo la excitó, sus pupilas se agrandaron y sus pulsaciones latían desbocadas.
Para un jugador, cuanto mayor es la apuesta mejor es el juego… hasta que se pierde.
Y la noche se hizo más negra y el silencio más profundo. Y el pecado de tenerla muerta a su lado por su culpa.  Sólo el deseo furioso de borrar esas horas, de que ella desaparezca, de que todo esto nunca existió. Por eso trozó el cuerpo, por eso compró la leña, por eso tanto humo… sólo está incinerando pecados.

Blogalaxia Tags:

17 abril, 2011

Para bien o para mal


Para Osvaldo Sanders (Actor)

Yo me conozco de otro tiempo,
de otro lugar y de otra vida.
Me conozco de la época
en que los sueños habían sido encajonados,
donde mis pies caminaban por tierra firme
en el seguro andar de la tranquila apariencia.
Y donde muy de vez en cuando, escapadas de esta voz,
dejaba  escuchar alegres carcajadas
mezcladas con lágrimas y penas.
Por esto, para encontrarme, debí huir primero de mi mismo.
La distancia no fue suficiente.
El tiempo tampoco lo fue.
La gente que pudo haber entrado y salido de esta vida
¿me ayudó?
o sólo fue ese personaje que se metió bajo la piel
y que una noche cualquiera dejo brotar mis emociones
convertidas en gritos, bronca, música y canciones.
Para bien o para mal
ahora siento que soy, me reencontré.

15 abril, 2011

Sueño


Los recuerdos surgen mezclados
en los sueños de la noche.

Recuerdos de sentirte,
latiendo, moviéndote distinto
en mi propio movimiento.

Recuerdos de tenerte
en mis brazos, durmiendo.

Recuerdos de las horas que pasé
mirando tu piel
y sintiendo tu aliento.

Pero cuando llega el día
y la luz desvanece esa red
tejida con deseos,
veo que ya no estas
y que yo,
yo ya no te tengo.

10 abril, 2011

Inteligencia emocional


Los espejos nunca se llevarían bien con Naldo, algunas personas tampoco pero ya estaba acostumbrado. Toda su vida había sido así y se sentía atrapado en un cuerpo que no le pertenecía. Cada tanto, alguien descubría que detrás de sus manos entumecidas o de su dificultad en el habla, era un ser humano con todas sus facultades intactas. Más de una vez sus conocimientos superaban a los “normales” de su entorno. Tenía una solidaridad que pocos se tomaban el tiempo en descubrir.

Había leído más libros que muchos mortales. Eran asombrosos sus conocimientos de literatura, historia, derecho y hasta manualidades. Había desarrollado la habilidad de hacer las cosas con otros métodos.  Lo más valioso de Naldo era su inteligencia emocional. La gente evitaba hablar con él y cuando lo hacía, lo trataban como un pequeño niño, por eso lo miraban sin ver y a veces no lo miraban. Llegaban a hablar de temas en su presencia como si no entendiese. 

Era un alma y una mente en un cuerpo equivocado.
A lo largo de los años conoció un puñado de personas que realmente lo vieron. A cada uno les conquistó el corazón y lo tuvieron como amigo. La meta que tenía en la vida, siempre fue sólo una, que lo tratasen como un par. Y en algunos momentos, oportunamente, sintió  con satisfacción que lo logró.

09 abril, 2011

Letras

Las palabras se escapan de la mano que escribe.
La mente las coloca cronológicamente y en su itinerario juega entre tachaduras, mayúsculas, gira en los párrafos, agiliza su trazo o se vuelve perezosa en una espiral, retomando el curso de una idea.
La frase que se dicta, parece transmitirse, en ocasiones con pesar y otras con fuerza.
La mano las imprime independientemente, suelta, sin escuchar que hay comas y puntos y tildes atrasadas y exclamaciones abiertas.

La mano que agilmente sostiene aquella letra, no quiere que le manden. 
La musa igual ordena.
Y así surgen palabras, relatos, poesías; 
un cuento que escondido en su nudo 
no tiene un desenlace que valga aún la pena.
Una frase perdida en un cajón espera 
aquel lazo que la encadene en la historia perfecta.
Y el campo de batalla donde todas se encuentran
es una hoja en blanco, donde no hay fronteras.

07 abril, 2011

Estado de Alerta

Había pasado un tiempo prolongado pero la sensación seguía, como esas enfermedades que nunca se van totalmente y nos ensombrecen las fiestas y los actos cotidianos.
El estado de alerta hacía que no durmiese ni de noche ni de día. Sus horas de sueño eran intermitentes. A veces, apenas podía dormir un par de horas y ni siquiera podía quedarse quieto en su cama.
En ocasiones, su insomnio le obligaba a levantarse, tomar un vaso de leche tibia o encender el televisor, sólo para escuchar otro ruido a su alrededor.
Salía a la calle siempre atento, observando cualquier detalle o movimiento extraño, como un ultimátum. Pero no siempre fue así, hubo un antes y un después. Un día que marcaría la diferencia. El día que entraron a su casa,  por la noche, a robarle, pero en el intento también le robaron la vida de su mujer. Vió sus caras. Los denunció. Y después de eso aparecieron las amenazas telefónicas y escritas. Le pintaron la fachada de su casa para señalarle que él también estaba marcado y que lo seguían. Los aprietes. La causa judicial que no camina. Y los asesinos que se jactan y que pasan frente a él y lo observan.
Después vino el silencio que era más aterrador que las palabras. Era la calma que antecede a la tempestad, pensaba. Esa calma que a uno no le agrada. Por eso por las noches escucha ruidos. Desde los autos que circulan por la calle o el sonido del viento o la madera de los muebles crujiendo por el cambio de temperatura nocturna... no lo dejan dormir. Vive en estado de alerta. De noche y de día. Con un dolor inhumano o más que humano. El pasado nunca se va. Porque durante el robo se llevaron todo lo que tenía: su mujer, sus valores, sus ganas de vivir y... también su sueño.

06 abril, 2011

Amor a primera vista

Se atrajeron desde la primera vez que se cruzaron en el curso. Como un presagio, que no advirtieron, su primer diálogo fue una discusión sobre cultura. Él comenzó a acercarse en los descansos de las horas de estudio, para compartir un café o un cigarrillo. Ella le hablaba de igual a igual, ignorando la diferencia de vivencias. Él la atrapaba con sus historias y relatos detallados de otros continentes y otras costumbres. Ella tenía veintidós años repletos de inocencia. Él con un cuerpo delgado y joven, le duplicaba la edad.

A los ocho meses que se conocían él por primera vez le dio a entender algún sentimiento. Ella se rió y dijo una frase inusual, creyendo que el elogio no era real. Pero él siguió esperando. Esperando el día, la hora, el lugar para besarla por primera vez.
Ella buscó mil excusas para alejarse y alejarlo. Utilizó desde mentiras, pasó por el desprecio y hasta llegó a simular que lo ignoraba, refugiándose en el estudio y el trabajo. El buscó mil excusas para seguir cerca. Caminaba cientos de metros de más, sólo para acompañarla unas cuadras, aunque fuese escoltada por muchas compañeras y compañeros de estudio.
Un día, él le contó todos los detalles de su vida, le hablo de lo mejor y lo peor, sin esconder ningún claro-oscuro. Hablaba a mucha velocidad y todas las palabras tardaban en ser absorbidas por ella. No escondió nada, ni su condición civil ni su resolución de separarse. La decisión ya estaba tomada.
Pasaron demasiadas tormentas.
La primera vez que se amaron, tuvo la dulzura que ella necesitaba por primera y la ternura que él no recordaba desde la última vez. A solas el mundo no existía. El mundo eran ellos. Fueron luz y fuego. Fueron pasión y piel serena. Fueron todo para el otro. Ella podía ver sus ojos claros aún en plena oscuridad. Él sabía el lenguaje de su piel aún dormido.
Después de tres años, decidieron vivir juntos, pero seguían existiendo demasiadas tormentas. La vida les dió dos hijos, hasta tuvieron una época que fueron felices, realmente felices. Pero cuando la tormenta exterior pareció calmarse, otra tempestad se instauró entre ellos.
Ella dejo de ser su princesa. Ella no sentía tener un lugar principal en la vida de él. Ella no soportaba sus celos y sus críticas. Él quería que ella siguiese siendo la misma persona que había conocido a pesar del tiempo transcurrido. Él no entendía por qué ella lloraba en la soledad de la noche. Ambos habían tenido que abandonar sueños personales que después de quince años pesaban en el debe.

Un día, lo que quedaba se rompió con un torrente de reproches.
Desde hace años no comparten la misma casa.
Solamente les queda el recuerdo, de saber, que alguna vez... amaron.

A modo de prólogo

Los hechos pueden no ser reales,
las emociones si.


Cuando somos jóvenes solemos escribir desde versos hasta historias fantásticas. Muchos lo hemos hecho.
Luego llega una etapa de la vida en que replegamos esa costumbre, algunos avergonzados de nuestra intrepidez, otros considerándola pura sensiblería, pocos perduran atesorando el don de la escritura. Pero cuando el reloj de nuestra vida nos marca la mitad del tiempo transcurrido nos replanteamos todo aquello que dejamos de hacer y que nos fascinaba. Allí volvemos sobre nuestros pasos perdidos.

Podría decir que en estos relatos breves no hay historias completas, son imágenes instantáneas donde se reflejan sentimientos.

Aquí puede que encuentres la misma sensación pero con otro rostro, en otro lugar y por diferentes motivos.

Seguramente tuviste una impresión semejante en algún momento de tu vida.
Solamente te invito a recrearla.